Hay tanto de que hablar de toda esta maravillosa semana que vivimos, para nuestra preparación del Pentecostés que viviremos el día domingo. De las lecturas diarias he podido ser testigo de la valentía de San Pablo, de esa fuerza para evangelizar, de ese gran sabor a bienaventuranza, de ese hombre abierto a sus hermanos y todo lo que tuvo que pasar, a pesar de todas las tribulaciones, en Hechos de los Apótoles, de todo lo que hizo el Espíritu Santo "perturbador" que le revolvió el alma, lo inspiró, haciendo que cumpliera su misión, la que nos dió Cristo antes de subir al cielo Mateo 28, 19-20 "vayan y bauticen a todos en el nombre del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo".
Por otra parte del Santo Evangelio de San Juan, nos enamoramos de como un Dios encarnado en un diálogo consigo en la persona del Hijo hacia la persona del Padre, Apasionado por todo el Amor que nos tiene Jesús, ora de esta manera antes de morir: san Juan 17, 1-11a "Y ahora, Padre, glorifícame junto a ti, con la gloria que yo tenía junto a ti antes que el mundo existiese"
san Juan 17, 11b-19«Padre santo, guárdalos en tu nombre, a los que me has dado, para que sean uno, como nosotros"
san Juan 17, 20-26 Padre justo, si el mundo no te ha conocido, yo te he conocido, y estos han conocido que tú me enviaste. Les he dado a conocer y les daré a conocer tu nombre, para que el amor que me tenías esté en ellos, y yo en ellos»
Es decir, Jesús ora para que tengamos su Espíritu Santo que es ese Amor que existe desde siempre entre el Padre y el Hijo, que nos hace santos, que cada día nos ayuda a cambiar, a crecer, a amar de verdad, con ese amor no de poesía, si no de entrega, de sacrificio con el que todos soñamos. El pide por todos desde sus discípulos, también por todos nosotros para que los que hemos creído para que no nos condenemos y que no nos dividamos, más bien, que seamos todos uno así como es El, con un mismo Espíritu.
Luego después de haber resucitado y antes de subir al cielo en San Juan 21, 15 -19 Jesús hace algo que lleva a Pedro a estremecer desde lo más profundo de su corazón, por medio de tres preguntas que le recuerdan el momento en que lo negó en su pasión, le dice, Simón hijo de Juan me amas? a lo que Pedro contesta, sí tu sabes que te amo, y luego sigue, Simón hijo de Juan me amas? sí tu sabes que te amo, y por última vez le dice, Simón hijo de Juan me quieres? y Pedro triste contesta, sí Señor, Tú lo sabes todo, Tú sabes que te quiero. En este encuentro íntimo con Jesús, SE RECONFIMA LA DESIGNACION a quien sería el PRIMER PAPA de la Historia cuando le dice" Apacienta mis Ovejas". Este capítulo de la Biblia me hace sacudir al ver como Jesús toca el corazón de Pedro -refiriéndose a él por su antiguo nombre -"Simón" (caña quebradiza), sanando las heridas de su pecado, a lo que éste Simón que llegó con un corazón quebrantado se le es devuelto nuevo y restaurado, poniendo su vida al servicio de su Señor, Pedro es en quien Jesús ha puesto la confianza de SU Iglesia.
Antes de morir le confía a Pedro(que significa Piedra) las llaves del Reino, le cambia su nombre como a todos a quienes a confiado una gran misión, en Mateo 16, 18 (Y yo te digo, Tú eres Pedro y sobre esta Piedra edificaré mi IGLESIA) cuando funda la Iglesia y le designa las "llaves del reino" , pero ahora en Juan 21, 15 -19 Jesús reconfirma esta misión.
Gracias Jesús por caminar con nosotros, por dejarnos a tu representante aquí en la tierra, por fundar hace más de 2000 años Tu Iglesia Católica Apostólica Romana, por dejarnos Tu Santo Espíritu. Nos amabas tanto, hasta el extremo, pensaste en nosotros las futuras generaciones, que inclusive nunca quisiste dejarnos solos. Por eso, la fiesta de pentecostés es tan importante porque el Cristiano sabe, que el camino de su vida es maravillosa, está basada en el Verbo, pero junto a su Espíritu Santo, que ya viene, ya viene, esperemos este domingo, para que podamos redescubrir lo que es verdaderamente importante, es día de Pentecostés! Viene Dios Espíritu Santo!
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