La Familia

Todos somos importantes en nuestra familia. Si estamos alejados los unos de los otros significa que estamos débiles. Es algo que no puede ser. Después de todo lo que hemos pasado juntos no se justifica que nos peleemos los unos con los otros como si fuéramos los enemigos. Creo que todos tenemos derecho de escucharnos y de aceptarnos y de entendernos tal y como somos. Qué nos pasa? Porqué de repente nos alejamos como si no supiéramos que la vida es efímera y seguimos con que estos son los recuerdos que queremos llevar de nuestras vidas? Si tenemos problemas debemos enfrentarlos juntos, más no por separados. De nada sirve exaltarnos. El amor no se basa en alejamiento, eso está muy lejos de ser el amor. El amor se basa en el perdón y en el entendimiento entre unos con otros. Todos cometemos errores y diarios, pero así nos mandaron a que nos amemos como somos. Puede que una discusión dure un día, pero no debemos llevar ese resentimiento, debemos dar perdón y llevarnos bien entre todos. Entre padres e hijos, hermanos y hermanas, si no comenzamos por nuestra familia entonces cómo vamos a vivir en un futuro?

El perfume de las Rosas

El día de hoy quiero comenzar con esta reflexión acerca de mi alma.

Todos los milagros son posibles cuando vivimos en Dios. Con el sólo hecho de aceptar sus promesas nuestra vida comienza a cambiar. Sembramos en nosotros mismos el espíritu de la buena vida en Dios, y todo comienza a crecer por medio de su poder, las rosas de los milagros crecen y son posibles de percibir ante los sentidos de las personas que nos rodean.
Hace que contagiemos todo lo que está a nuestro alrededor. Nuestras relaciones se renuevan y se hacen frescas como el olor a húmeda tierra. Los colores de nuestra casa se hacen más visibles a nuestra vista pues entra la luz por la ventana que hace que todo vibre de una manera más purificante, y brillante. La luz de nuestra vida está encendida, porque nos encontramos con nosotros mismos y somos capaces de ser la herramienta por la cual Dios se manifiesta.
La magia verdaderamente existe. El poder de lo inexplicable también existe. Es mío y tuyo, de nosotros ahora. Sólo hay que recoger las bendiciones que por siempre han sido nuestras, pues han estado ahí sembradas en nuestro jardín, bien florecidas y perfumadas, son perfectas para nosotros. Nuestra salud que es perfecta, nuestros ingresos que son abundantes, nuestro bienestar, nuestra felicidad, nuestra pareja que viene de Dios, nuestros padres, amigos, y todas las bendiciones que tenemos ya ahora. Agradezcamos por lo que Dios está renovando en nuestras vidas. Porque el nos ha dado ya sus frutos deliciosos.