Santa Rosa de Lima, Rosa de América!

No quería dejar terminar este día, sin contar una anécdota muy mía!, antes de yo nacer mis papás vivían en Guayaquil, y bueno sucedió que ese fin de semana se reunía toda la familia, y uno de mis tíos que es doctor la examinó a mi mamá y adivinen, la niña estaba pasándose del tiempo y podía morir... así que tuvieron que internar a mi mamá y nací yo, toda una Santa Roseña, es decir por un pelo nacía en Guayaquil, pero no! Dios quiso que naciera en Santa Rosa, un pueblito que no me gustaba mucho la verdad...y pasó después que crecí y siempre me preguntaba por qué nací ahí y no en Guayaquil, y se me reían, yo bueno lo tomaba a broma..es que la mayoría de mi familia no había nacido allá, ni mis hermanos, ni primos, ni abuelitos, ni papás y pasaron los años y crecí así sin conocer mucho de donde nací, obviamente a mi familia con quienes he compartido muchos años y anécdotas de felicidad hasta que ahora me doy cuenta que Dios quiso elegir ese lugar tan especial para mí por una razón que aquí viene... Hoy celebramos a la PRIMERA SANTA DE AMÉRICA, sí, es SANTA ROSA DE LIMA!, Patrona, Santa y Rosa! una mujer llena de Virtudes, llena de tanta sencillez, y de mucha oración, ayudaba a todos, pobres, enfermos, muy hermosa, con sus oraciones y su valentía defendío Lima de los ataques enemigos, con su propio cuerpo defendió la Eucaristía, y  pasó que murió el capitán del barco que iba a atacar, también hubo una tormenta que se la conoce como TORMENTA DE SANTA ROSA, días antes del 30 de agosto, y se conmemora la huida de los enemigos en Lima, aún se llama así y se cree que hay cambios climáticos en esas fechas cercanas al 30 de agosto en países como Argentina, Uruguay, Paraguay. Hoy Dios me enseñó que me ama mucho, que me ha querido regalar una santa amiga del cielo, que estoy segura me ayudará a alcanzar muchas virtudes, y espero que también un alma con olor a rosas, como lo era ella, la Rosa de Dios, y debo agregar que las personas que son de Santa Rosa, tienen algo especial, son muy amables, muy risueñas, muy alegres, tienen tanto amor para dar, son muy cálidas, sencillas, el sólo haber vivido un año me hizo conocer a muy buenos amigos Dios que me enseñaron a amar a Dios, y también amar mi familia, y el lugar de donde nací. No tengo más que agradecerle a Dios, gracias por haberme dado a Santa Rosa (Ecuador) como el primer lugar en el que pude recibir amor.