Pureza

 Sucede que hoy me sumergí en las dulces palabras de Jesús resonando en mi mente, como si las estuviera escuchando en ese preciso momento en que le dijo a Bartolomé, "YO TE VI"...Esa mirada que resuena en el alma, una mirada que se profundiza en un conocimiento entero de la persona, en lo bello y en lo desagradable que podemos tener. Jesús es un enamorado del ser humano. Y es que sólo una mirada pura puede cambiar de vida a cualquier persona. Jesús tiene el remedio y la capacidad en la pureza que proyecta, algo que cada vez se va perdiendo en nuestra sociedad. El saber admirar la belleza de la otra persona, sabiendo que dentro de ella, y toda ella es de Dios, es un sacramento vivo, al que muchas veces no hemos sabido dar su valor. Con sólo una mirada le cambió la vida a Natanael, también le cambió la vida de manera profunda a la Magdalena, porque se apiado de ella, vió el vació de amor que tenía y que quiso llenar con amores falsos.. esa mirada que también negó a Herodes por gozarse en su lujuria y no querer cambiar, le dolió el rechazo de la mirada de Jesús... Pero nosotros hoy tenemos la oportunidad de dejarnos ver por Él y escoger entre dejarnos amar y dejarnos tocar el corazón con aquella presencia refulgente que se genera cuando lo vemos expuesto en la Hostia Consagrada, en el Santísimo Sacramento del Altar, y entregarles también todas nuestras suciedades.. que Jesús provoque y dilate en nosotros un nuevo corazón puro y limpio como el de Él.