Y así fue, como la pequeña gitana encendió su zarcillo,
implorando a los cielos para que alumbraran al amanecer su camino
renovándola de vida nueva, creyendo en los cuentos de hadas
sintiendo fe, sintiendo su misma alma.
Dios la va guiando con su única palabra.
La luz literalmente aclaró su destino
le encendió la llama del amor propio,
y con él, quien le impulsó a volar hacia su destino
La pequeña palomita, decidió mirar hacia adelante
Pues ya nada la detenía...
domingo, 22 de julio de 2012
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